Acabamos de finalizar un 2021 en el que hemos tenido la oportunidad de vislumbrar una recuperación de la industria de Defensa española, afectada por la pandemia de la Covid19, que se afianzará en los próximos meses.

2022 se perfila como un año clave en el que debemos profundizar en la consolidación del sector de la Defensa y la Seguridad. Tenemos una visión clara sobre el camino que debemos seguir y por ello conocemos los desafíos que esto conlleva.

Durante la última celebración de la Pascua Militar la ministra de defensa Margarita Robles centró parte de su discurso en hacer mención de los principales retos que debemos afrontar como industria, entre los que destacó:

Sanidad militar. El apoyo sanitario es una de las capacidades fundamentales para llevar a cabo las operaciones militares. Tras dos años de pandemia, la sanidad militar ha sabido adaptarse y colaborar frente a esta emergencia nacional. Sin embargo, para preservar esta resiliencia que ha demostrado es necesario el constante apoyo a la sanidad militar en todas las misiones y operaciones. Uno de los principales retos a nivel Europa que es necesario afrontar es apoyar el desarrollo de un cuerpo de sanidad militar europeo.

Espacio. Reforzar las capacidades de vigilancia y conocimiento de la situación espacial e implantar un sistema de vigilancia de la UE que apoye a la industria aeroespacial nacional se ha convertido en una prioridad. La reciente aprobación de la creación de una Agencia Espacial Española para «ordenar las competencias y establecer una política nacional que sirva de guía, tanto al sector público como al privado» es una gran noticia que debe ir complementándose con otros avances en los próximos años.

Ciberdefensa. La irrupción de Internet ha proporcionado el desarrollo de las nuevas tecnologías de las comunicaciones, diluyendo las fronteras y permitiendo una globalización sin precedentes, que origina una serie de riesgos y amenazas. Los ciberataques se han convertido en un potente instrumento de agresión contra los ciudadanos, pero también contra instituciones públicas y privadas. El desarrollo de nuestras capacidades de ciberdefensa y de ciberseguridades es un reto al que se enfrentan todas las naciones y que, además, es una de las prioridades para España y la Unión Europea. En un momento en el que cada vez es mayor el número de ataques en ciberseguridad, es necesario disponer de los recursos y la formación para hacerles frente y garantizar la soberanía de las naciones y de sus ciudadanos e instituciones.

La brújula estratégica de la Unión Europea. La creciente inestabilidad que rodea Europa está dando lugar a un incremento de la conciencia europea sobre su seguridad e impulsando el debate sobre la seguridad de la Unión Europea (UE). Con el objetivo de impulsar una cultura estratégica común, la Unión Europea ha iniciado un proceso, que debe finalizar en 2022, denominado «brújula estratégica». La idea es concretar el nivel de ambición de la Unión en el ámbito de la seguridad en el escenario internacional e impulsar una cultura común de seguridad y defensa, una de las debilidades fundamentales de la Política Común de Seguridad y Defensa. Se espera que el proceso contribuya al desarrollo de una cultura común de seguridad y defensa, que consiga acercar los puntos de vista y de esa manera facilitar la acción exterior de la UE.