Nos encontramos en un momento histórico marcado por la incertidumbre, en el que ha sido necesario adaptarnos y romper con los paradigmas tradicionales. Hasta hace unos años el potencial de la inteligencia artificial se consideraba casi exclusivamente de carácter tecnológico, pero hoy en día se reconoce su gran potencial económico.
Prueba de ello ha sido la aprobación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia,dentro del cual se ha destinado parte del presupuesto a la estrategia de Inteligencia Artificial. Este plan pretende modernizar el tejido productivo español con propuestas lideradas por tecnologías que ayuden a digitalizar el sector, lo cual no sería posible sin Inteligencia Artificial.
Igualmente, al tratarse de una herramienta cimentada en el aprendizaje y razonamiento crítico se presume que ayuda a “predecir el futuro”, lo que facilita la toma de decisiones con un nivel de certidumbre mayor. El nivel de certeza que hoy en día es tan necesario para asegurar la recuperación económica.
Asimismo, la recuperación económica requiere de tecnologías disruptivas como la IA que ayuden a construir nuevos modelos de negocio. Solo así podremos generar empleo de calidad y aumentar las oportunidades de crecimiento económico. Esto indudablemente es un paso muy importante hacia la construcción de una España más productiva, moderna y competitiva, capaz de posicionarse como referente mundial del sector.