La Unidad de Guerra Electrónica II/31 ha realizado un ejercicio de coordinación con las míticas fuerzas de la Legión española en el marco del ejercicio Legión Dart, desarrollado por el Ejército de Tierra español entre los pasados días 4 y 13 de marzo en el campo de maniobras de Chinchilla (Albacete).

El ET (Ejército de Tierra) español muy consciente de la importancia del empleo de la guerra electrónica o EW (Electronic Warfare) en todo tipo de acciones terrestres, organiza frecuentes ejercicios como el Legión Dart en el que se aporta dicha capacidad a otras unidades, en este caso a una de las fuerzas de Infantería de choque por antonomasia de la Institución, la Legión.

En concreto en su web el ET da una pequeña nota, en la que menciona que dicha Unidad de Guerra Electrónica II/31, que forma parte del REW 31 (Regimiento de Guerra Electrónica nº 31) que tiene sede en el acuartelamiento “Zarco del Valle” sito en el Pardo (Madrid), se unió a las fuerzas de la Legión, para demostrar la capacidad de ambas unidades. Además, también resaltó la importancia de la colaboración interoperativa entre unidades en la preparación militar.

Así, en el oficialmente denominado CENAD (Centro Nacional de Adiestramiento) de Chinchilla se convirtió en el epicentro de esta demostración de fuerza y destreza militar. En un terreno variado y abrupto, proporcionó el entorno ideal para realizar ejercicios tácticos, al que se ha sumado la mala meteorología, sobre todo con lluvia muy abundante. También, el ET resalta que la participación de la Unidad de Guerra Electrónica II/31 agregó una dimensión única al ejercicio, destacando la importancia de la EW en los modernos campos de batalla, siendo buen ejemplo los presentes conflictos en Gaza y Ucrania.

Durante los diez días de ejercicio, los miembros de la Unidad de Guerra Electrónica II/31 desplegaron sus equipos y conocimientos especializados para proporcionar apoyo vital a las unidades de la Legión. Desde la neutralización de sistemas de comunicación enemigos hasta la protección de las redes militares, su contribución fue fundamental para el éxito general de la operación.

La colaboración entre la Unidad de Guerra Electrónica II/31 y la Legión fue ejemplar, destacando la importancia de la integración de diversas especialidades en el campo de batalla moderno. Trabajando codo a codo, estas unidades demostraron una capacidad única para adaptarse y superar los desafíos más exigentes, asegurando así la superioridad en el combate.

Con cada ejercicio y cada despliegue, estas unidades continúan demostrando su capacidad para enfrentar los desafíos del campo de batalla moderno, garantizando así la seguridad y la defensa de su nación en un mundo cada vez más complejo y dinámico.