La Industria 4.0, también conocida como la cuarta revolución industrial, industria inteligente o ciber-industria consiste en la digitalización de los procesos productivos de las empresas mediante sensores, conectividad y sistemas de información para transformarlos y hacerlos más eficientes y alcanzar una mayor adaptabilidad a las necesidades del momento.
Todas las tecnologías que integra esta nueva industria, como Internet de las Cosas (IoT), Big Data, cloud computing, inteligencia artificial, robótica, ciberseguridad informática, entre otras, son, por tanto, una parte fundamental en el proceso de transformación digital de las empresas, también del sector Aeroespacial y de Defensa (A&D). Una completa implementación de la Industria 4.0, en lugar de la aplicación de tecnologías específicas y puntuales, es clave para impulsar el crecimiento, la innovación, la productividad, la eficiencia y la competitividad del sector, cualidades que derivan en el desarrollo de una Defensa 4.0 adaptada a los tiempos y a los nuevos retos que surjan.
Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer. Según una encuesta global realizada por Deloitte para evaluar el estado actual de la adopción de la Industria 4.0 en las industrias de producción, aunque para el 84 % de los ejecutivos de A&D aprovechar las nuevas tecnologías digitales es clave para la diferenciación del mercado; sólo una cuarta parte de las empresas vinculadas a este sector están implementando la industria 4.0.
Aplicaciones de la industria 4.0 al sector A&D
Uno de los objetivos de la industria 4.0 es digitalizar, dotar de inteligencia a todos los actores que participan en los procesos y conseguir que el sector sea más eficiente. Los beneficios, si se consigue una total implementación de la cuarta revolución industrial, son infinitos. Desde la reducción de costes y la modernización y reestructuración de las cadenas de suministro, pasando por la aceleración de tiempos de entrega, hasta la fabricación de nuevos dispositivos, aplicaciones y productos conectados que no solo facilitan las labores desempeñadas en este sector, sino que aportan una dosis extra de garantía y calidad.
Algunas de las áreas clave en las que las tecnologías propias de la industria 4. 0 juegan un papel determinante en el sector de la Defensa son:
- Lucha contra la obsolescencia: La innovación de productos o servicios en la industria de A&D puede ser un proceso largo y difícil, pero las nuevas tecnologías, además de acortar los tiempos de producción, luchan contra la obsolescencia. Las velocidades vertiginosas a las que avanza el desarrollo tecnológico obligan también al sector de la Defensa a desenvolverse con agilidad. A modo de ejemplo, un buque se comienza a pensar 15 años antes de fabricarse y tiene una vida útil de entre 30 y 35 años, por lo que hay que adelantarse 50 años para evitar que esa aeronave quede obsoleta sin aún haberse creado.
- Activos inteligentes: El uso de tecnologías de Industria 4.0 hace que los activos sean más inteligentes y más conscientes de sí mismos, lo que ayuda a las empresas de A&D y al propio sector a mejorar la utilización y la eficiencia de los mismos. Gracias a tecnologías como el Big Data o la Inteligencia Artificial, es posible hacer un seguimiento del estado de los activos y predecir de antemano los fallos que puedan aparecer en los sistemas, conocer los datos de vuelo en tiempo real mediante a los sensores de los aviones y mejorar así aspectos como minimizar los retrasos en los vuelos, mejorar la programación de los mismos o reducir el consumo de combustible, etc.
- Compromiso con el cliente: La satisfacción de los clientes es clave, y más tratándose de una industria como la Aeroespacial y la Defensa, pues atender a las necesidades es vital para cumplir con los objetivos establecidos. Las tecnologías avanzadas como la gestión de Big Data, Realidad Virtual y Análisis Predictivo, entre otros, contribuye a que el sector se adapte a las situaciones tan cambiantes que vivimos en la actualidad.
- Herramientas de trabajo: Aunque los sistemas tienden a ser cada vez más autónomos, siempre se necesitará a personal cualificado que sepa responder ante imprevistos. Las nuevas tecnologías se convierten, cada vez con más frecuencia, en herramientas de trabajo que les ayudan a conocer en tiempo real todo lo que pasa en cualquier momento, así como a tomar las mejores decisiones según las necesidades.
La industria de la Seguridad y la Defensa avanza hacia la especialización y la digitalización de sus procesos. Mediante la aplicación de nuevas tecnologías y equipos, así como una inversión decidida a la transformación del sector, harán del A&D una industria más moderna, sostenible y competitiva, capaz de aprovechar al máximo las herramientas que tiene a su alcance.