La Defensa del futuro: innovación, tecnología e industria

La sociedad actual tiene el privilegio de disfrutar de oportunidades, avances únicos y un progreso con los que generaciones anteriores no contaban; pero también se enfrenta a nuevos retos que ponen en jaque nuestra seguridad. El rearme de potencias mundiales, el terrorismo, los ciberataques, las crisis y las catástrofes de tipología diversa son solo algunos ejemplos de las amenazas a los que los estados se enfrentan a diario. Los responsables políticos y militares tienen el deber y la responsabilidad de proteger a sus ciudadanos y promover valores como la paz, la cooperación, la defensa y la seguridad.

Innegablemente, para hacer frente a estos retos hace falta un sector de la Defensa desarrollada -económica y tecnológicamente- que sea capaz de superar cualquier acontecimiento imprevisible. En ese sentido, es lógico pensar que la defensa del futuro dependerá de tres pilares fundamentales relacionados entre sí: innovación, tecnología e industria.

Innovación

La innovación es sinónimo de vanguardia y de progreso, que es lo que necesita el sector de la Defensa para mantener la ventaja competitiva frente al resto de ejércitos.

Durante la cumbre celebrada el pasado mes de junio en Madrid, la OTAN aprobó la formación de un Fondo de Innovación, dotado con mil millones de euros para poner en marcha distintos mecanismos y sistemas que impulsen las mejoras tecnológicas en el sector de la Defensa y apoyen a las startups del sector. De esta manera, la seguridad común podrá ser más competitiva y permanecerá en la vanguardia tecnológica ante la creciente competencia internacional, como aseguró la Institución.

Además, se anunció el lanzamiento de un Acelerador de Innovación para el Atlántico Norte (DIANA, por sus siglas en inglés) que, centrado en tecnologías críticas, emergentes y disruptivas como la inteligencia artificial, el procesamiento de macrodatos, las tecnologías cuánticas, la biotecnología, el espacio o los materiales novedosos, impulsará la cooperación transatlántica y la colaboración con entidades del sector privado, académicos y otras instituciones gubernamentales.

Tecnología

La tecnología evoluciona a un ritmo vertiginoso. Los avances conseguidos en el ámbito de la defensa no tienen otro objetivo que mejorar la calidad de vida y la seguridad de las personas.

La Inteligencia Artificial (IA) es, sin duda, una de las tecnologías que marcará el futuro de la Defensa y las FFAA. A través de ella, las máquinas adquirirán capacidades y habilidades que antes eran exclusivas de los seres humanos, como el aprendizaje y el análisis predictivo, y serán capaces de tomar decisiones y resolver problemas por sí solas.

La conducción autónoma, aunque de momento se centra en el transporte de productos a centros de distribución o entrega de paquetes, entre otros, se irá consolidando a medida que se expandan también las ciudades inteligentes. Aplicado al ámbito militar, la auto conducción permitirá el control y guiado a distancia de vehículos para el Ejército.

Los gemelos digitales permitirán desarrollar réplicas virtuales exactas de productos o sistemas con la finalidad de obtener información de los mismos en tiempo real. Esto permitirá al sector de la Defensa ser más eficiente al adelantarse a posibles fallos y asegurar un correcto y permanente funcionamiento de sus sistemas.

La Realidad Virtual (RV) y la Realidad Aumentada (RA) tiene y tendrá una aplicación mayoritariamente formativa. Mediante la utilización de estos programas, los distintos ejércitos pueden trasladarse a un escenario virtual que simula situaciones reales a las que pueden enfrentarse en un futuro. De esta manera entrenan sus capacidades de reacción y decisión ante situaciones imprevistas o difíciles.

Industria

Unas Fuerzas Armadas innovadoras y desarrolladas tecnológicamente contribuyen a la constitución de una industria de la defensa más competitiva. Pero también a la inversa, una industria capacitada favorece el desarrollo tecnológico e innovador de la Defensa, lo que contribuye a incrementar el poder militar.

Los responsables de la defensa y seguridad de un país son quienes mejor conocen sus necesidades operativas militares y procuran estar siempre a la vanguardia del conocimiento tecnológico, porque es una realidad en sí misma. Nuestro país, por suerte, cuenta con un tejido empresarial enfocado en el ámbito tecnológico que ofrece, y seguirá haciéndolo, las mejores soluciones destinadas a aumentar la calidad del servicio que prestan las FFAA.

El panorama internacional seguirá siendo inestable y sujeto a retos imprevisibles. Por eso, será imprescindible que el sector y la industria de la Defensa disponga de las capacidades innovadoras y tecnológicas suficientes para asegurar la eficacia de la seguridad y la defensa de los países y sus sociedades.

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La Feria

FEINDEF proporcionará niveles no conocidos de acceso al nuevo mercado europeo de defensa, reforzando la implementación de iniciativas en los ámbitos de: la investigación en colaboración, el desarrollo de capacidades, el impulso de la inversión en la cadena de suministro europea en defensa y de la creación del Mercado Único Europeo de Defensa.